Las bayetas, trapos y estropajos que habitualmente usamos para limpiar muebles, ventanas y demás superficies de la casa pueden convertirse en una foco importante de virus si no lo limpiamos de la manera adecuada. Hay que limpiar los utensilios con periodicidad.
El dejar una bayeta húmeda durante mucho tiempo, además si no se ha aclarado antes, puede suponer que se inunde de bacterias que se propaguen cuando la volvamos a utilizar. Tenemos que meternos una idea clara en la cabeza: limpia los utensilios con los que limpias.
La Organización de Consumidores y Usuarios señaló que más del 90% de las bayetas y estropajos analizados mostraban un nivel de higiene deficiente. Para evitar este mal os vamos a dejar una series de recomendaciones que podéis seguir:
-Quita la comida que se queda en la bayeta tras de cada uso.
-Enjuaga, escurre y deja secar. También puedes aplicar algo de lejía para desinfectar o dejarlo a remojo en agua con lejía diluida al 10% durante al menos 5 minutos.
-Extiende el paño o bayeta para para que la humedad no haga de las suyas.
-Renueva los estropajos y bayetas cada periodo de tiempo según su uso.
-Cada zona de la casa debe tener asignada una bayeta para evitar mezclar.
Siguiendo estos consejos podrás tener una rutina adecuada para evitar generar bacterias y gérmenes en tus utensilios de limpieza y tener así la idea clara que predicamos: limpia los utensilios con los que limpias.