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Lavar el coche a mano es el método más efectivo

Lavar el coche a mano es el método más efectivo

Lavar a mano es el método más efectivo pero que más tiempo nos lleva. Para llevarlo a cabo, siempre es necesario tener a mano unas esponjas y bayetas con las que evitar marcas, roces y pequeños arañazos. De entre todo el abanico de posibilidades que existen tendremos donde elegir para cristales y ventanas, para el salpicadero o gamuzas de gran tamaño para arrastrar la suciedad. Sin olvidarnos de las bayetas de microfibra, para secar los materiales sin necesidad de dar varias pasadas en el mismo lugar.

La opción más óptima para dejar el coche como nuevo tras los rigores del verano es hacernos con un kit completo para lavar y encerar nuestro vehículo. En el mercado,  hay muchos productos donde podemos elegir.

Estos productos permiten elimina la grasa del motor, la suciedad en la pintura y otras marcas de agua sin afectar a ningún material o tejido. Muchos de ellos son aptos para el interior como el exterior, su fórmula repele el polvo y el agua, protegiendo las superficies durante meses. Además, recuerda, que si deseas echar un vistazo a detergenteschampús y jabones que cuiden la pintura de tu coche, sin dañarla, también hay una amplia gama.

La patata, el aliado perfecto para limpiar

La patata, el aliado perfecto para limpiar

Las patatas están riquísimas, en todas sus variantes, y pueden mezclarse con todo tipo de plato, pero lo que desconocías es que puedes usarlas para limpiar muchas cosas de la casa. ¡Ojo! La patata, el aliado perfecto para limpiar.

• Rallador: A todos nos incordia una barbaridad limpiar el rallador tras usarlo. ¿Consecuencia? Los restos de limón o queso se quedan pegados y secos. Antes de que nos quedamos sin estropajo o sin manos, lo mejor es coger una patata cruda y rallarla con el utensilio. Lo dejarás como nuevo. 

• Espejos: tienes que partir una patata cruda por la mitad y después frotar. Luego pasa un trapo con vinagre blanco, sécalo con otro trapo y ya tienes el resultado perfecto.

 

• Baldosas: si el suelo o baño ha perdido el brillo, hay un truco de experto que puedes usar: cuece patatas y usa el agua para frotar las baldosas. También sirve para los azulejos.

• Horno y cacerolas: pela unas cuantas patatas y no tires la piel, pues te servirá para limpiar las paredes del horno. Debes dejarlas en una bandeja y encender el electrodoméstico. Los vapores que emanarán reblandecerán los restos de las paredes. Luego, simplemente, pasa una bayeta húmeda y listo. La patata pelada la podrás usar para limpiar las zonas negras de las cacerolas de acero inoxidable. Solo tienes que frotar y luego enjuagarlas. 

• Zapatos: si de pronto te has quedado sin betún y tienes el calzado de cuero supersucio, coge una patata. Pártela por la mitad y frota sobre el cuero. Luego pasa un paño y ya está, como nuevos.

Pasta dental para limpiar gafas, joyas y paredes

Pasta dental para limpiar gafas, joyas y paredes

Se le asignan muchas funciones (muchas de ellas falsas) a la pasta de dientes pero esta que te vamos a contar seguro que nunca la has escuchado, y te va a sorprender. Si te decimos que la pasta dental puedes ser un aliado perfecto para limpiar lo mismo dejas de leer, pero es algo que resulta infalible y te lo vamos a explicar con todo detalle. Además, son muchos los profesionales de la limpieza que recurren a este producto para poder tener un mejor resultado en todos sus trabajos. Casi se ha vuelto indispensable. Así que toma nota, además de quitar la suciedad que se acumula entre dientes y encías tendrás que aplicar la pasta dental para limpiar gafas, joyas y paredes:

• Limpiar las gafas: Debes aplicar solo un poco de pasta sobre los cristales, evitando la montura, untarlo suavemente sin forzar demasiado y para después meterlo bajo del grifo del lavabo para eliminar cualquier resto. Por último, solo tienes que secarlas y verás el resultado que obtienes. ¡Ojo! Este tratamiento también lo puedes usar para los cristales que tengas en el cuarto de baño. Este es un truco importante para evitar que se empañen durante la ducha.

 Limpiar metales: Todas las joyas que tengas también pueden estar limpias y reluciente con el tratamiento de patata dental. Aplicas sobre el objeto y frotas con un paño humedecido en agua, quitarás todos los residuos como por arte de magia. 

• Limpiar paredes: Sí, también las paredes las puedes limpiar con pasta de dientes. Añade una pequeña porción de dentrífico en un cepillo y un paño. Eso es todo lo que vas a necesitar para quitar las manchas de tus paredes.

Limpia los utensilios con los que limpias

Limpia los utensilios con los que limpias

Las bayetas, trapos y estropajos que habitualmente usamos para limpiar muebles, ventanas y demás superficies de la casa pueden convertirse en una foco importante de virus si no lo limpiamos de la manera adecuada. Hay que limpiar los utensilios con periodicidad.

El dejar una bayeta húmeda durante mucho tiempo, además si no se ha aclarado antes, puede suponer que se inunde de bacterias que se propaguen cuando la volvamos a utilizar. Tenemos que meternos una idea clara en la cabeza: limpia los utensilios con los que limpias.

La Organización de Consumidores y Usuarios señaló que más del 90% de las bayetas y estropajos analizados mostraban un nivel de higiene deficiente. Para evitar este mal os vamos a dejar una series de recomendaciones que podéis seguir:

-Quita la comida que se queda en la bayeta tras de cada uso.

-Enjuaga, escurre y deja secar. También puedes aplicar algo de lejía para desinfectar o dejarlo a remojo en agua con lejía diluida al 10% durante al menos 5 minutos.

-Extiende el paño o bayeta para para que la humedad no haga de las suyas.

-Renueva los estropajos y bayetas cada periodo de tiempo según su uso.

-Cada zona de la casa debe tener asignada una bayeta para evitar mezclar.

Siguiendo estos consejos podrás tener una rutina adecuada para evitar generar bacterias y gérmenes en tus utensilios de limpieza y tener así la idea clara que predicamos: limpia los utensilios con los que limpias.

Rutina de limpieza planeada

Rutina de limpieza planeada

1 Rutina de limpieza planeada

Una cuestión para hacer todo tan rápido en materia de limpieza es seguir siempre una rutina de limpieza planeada. Es tener siempre la misma idea en la cabeza a la hora de hacer la tarea. Como por ejemplo los hoteles, las encargadas de limpieza realizan el trabajo en etapas que siempre son las mismas; lo primero que se limpia es la cama.

2 Abrir las ventanas

La Luz natural no engaña y es el mejor detector de suciedad. Por eso, abre las ventanas para limpiar y no fallarás. ¿Nunca te pasó que limpiaste con las cortinas cerradas y cuando pensaste que habías terminado y las abriste, volviste a ver el polvo por todas partes? Abre siempre las ventanas al comenzar a limpiar para tener buena visión, ventilar bien la habitación y poder trabajar con productos de limpieza sin aspirar todos sus químicos. Puede ser un primer paso en tu rutina de limpieza planeada.

3 Limpieza de todos los muebles

Céntrate en la limpieza de los llamados muebles suaves. Son los que mayor cantidad de polvo acumulan y que posteriormente se expanden fastidiando rápidamente todo tu trabajo. 

4 Proteger la cama

Seguro que por las noches quieres descansar en tu cama de una forma confortable, pues cuídala. Es como la experiencia que tienes cuando llegas a la habitación de un hotel; siempre es buena ¿Quieres saber cómo cuidan el colchón en los hoteles? Lo preservan con protectores, al igual que a las almohadas. No solo evitarás que tus almohadas y colchón se manchen, sino que impedirás que se llene de alergénicos y aumentarás su durabilidad. ¿No es genial?

5 Nunca mezclar productos de limpieza

No mezcles productos de limpieza. Determinados productos de limpieza pueden generar vapores tóxicos con su mezcla, y este es uno de los errores de limpieza más comunes que cometemos. Utiliza paños de colores para saber cuál has utilizado para cada producto. 

6 Cuida tus aparatos de limpieza 

Procura limpiar o cambiar el filtro de la aspiradora, también su bolsa; verificar la enceradora en el caso de que la utilices y vigilar la  la bolsa de tu aspiradora, chequear que la enceradora no esté obstruida, y limpiar cada tanto la plancha.

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