Los suelos de madera en decoración son magníficos porque dan una sensación de calidez única y porque resultan muy elegantes. Mantenerlos limpios y bonitos requiere de un mantenimiento efectivo para que la madera no resulte dañada con el uso.
Debemos intentar proteger los muebles para que al moverlos no rayen el suelo y poner alfombras en las zonas de mucho paso. Pero en cualquier caso hay que seguir unas rutinas de limpieza que nos darán resultados óptimos. Conviene limpiar los suelos de madera una vez a la semana, o como mucho quincenalmente.
.En una limpieza ligera recogeremos el polvo con una fregona y de este modo eliminaremos la suciedad del suelo. Si tenemos una aspiradora eliminaremos el polvo con mayor eficacia en los rincones.
.En una limpieza profunda, que podría realizarse cada seis meses, ya utilizaremos productos específicos para la madera que diluiremos en agua. Sigue las instrucciones que veas en la etiqueta, en cualquier caso, pues cada producto actúa de manera distinta.
Deberás estar pendiente de que la fregona no gotee, porque si no, la humedad excesiva puede encharcar el suelo y deteriorar la madera. Enjuaga con cuidado cuando hayas aplicado el producto y elimina el exceso de líquido si fuera necesario.
Las manchas que encuentres han de eliminarse de modo distinto dependiendo del tipo de mancha del que se trate. Las superficiales se pueden eliminar con un paño suave. Si la mancha ha penetrado en la madera, habría que lijar la madera. Las manchas oscuras requieren de lana de acero para su eliminación.
Llámanos a Learsy si necesitas ayuda en la eliminación de manchas difíciles o si necesitas un servicio de limpieza en profundidad de tus suelos. ¡Nos encargamos de todo!